Consejos para desatascar tus tuberías

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Cómo desatascar las tuberías de tu hogar

¿Llevas notando desde hace algún tiempo que tus tuberías tragan el agua de una forma muy lenta? Es el principal síntoma de que se te están atascando. Para que no tengas que gastarte mucho dinero contratando a un fontanero profesional cuando ya no quede otro remedio, lo mejor es que sepas cómo puedes actuar tú mismo. Sólo nos acordamos de este profesional cuando el sumidero de la ducha o del lavabo está hasta arriba atascado.

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Las causas por las que se pueden atascar tus cañerías pueden ser muy diversas. Siempre son muy distintas atendiendo al tipo de elemento que se utilice:

Fregadero: Restos de comida o aceite.

Bañera y lavabo: Pelos o arena de la playa.

Inodoro: Exceso de papel higiénico o las toallitas húmedas no desechables.

Métodos para desatascar tuberías

Sea cual sea la causa o el lugar que se te haya atascado, te recomendamos los siguientes métodos:

  • Utilizar el clásico desatascador de goma. Tan sólo tendrás que llenar de agua caliente tu fregadero, lavabo o bañera por la mitad y bombear con movimientos de arriba abajo durante unos minutos. Nunca llegues a despegar el desatascador del desagüe durante el proceso del bombeo, espera hasta el final.
  • Utiliza un largo alambre. Hay veces que es tan sencillo como hacerte con un alambre con el que seas capaz de llegar hasta el fondo del desagüe. Puedes torcer la punta del alambre para que se quede en forma de gancho y puedas ir sacando todas las cosas que encuentres ahí atascadas.
  • Si con el clásico desatascador no has conseguido grandes resultados entonces te recomendamos que prepares una solución de bicarbonato, vinagre y agua caliente. Lo ideal es que esta mezcla se quede macerando durante 20 minutos y eches, aproximadamente, tres litros de agua muy caliente. Este método puede llegar a quitar toda la grasa que se haya quedado adherida en el interior de las tuberías.
  • Limpieza del sifón. Este suele ser el método empleado para casos aún más difíciles. Tenemos que contar con un cubo aparte para ir recogiendo el agua que pueda ir cayendo por debajo. Esta técnica consiste en quitar la rosca para dejar vacío el sifón. Es de la única forma en la que saldrá todo el agua junto a los restos de suciedad.

Si con estos consejos básicos no has conseguido desatascar tus tuberías entonces ha llegado la hora de llamar a un profesional. Antes de que vayas al primer fontanero que te encuentres por tu barrio, pide la recomendación de algún amigo o familiar para asegurarte de que contratarás a uno de confianza. Ellos utilizan productos especiales para acabar con el atasco en cuestión de minutos. Además, siempre van equipados con todo tipo de herramientas de su oficio para acabar con atascos que podrías llegar a calificar en un principio casi “imposibles”. Ahorrarás tiempo y tener que verte involucrado en situaciones desagradables.

Si limpias correctamente tus tuberías evitarás los malos olores, las cucarachas y otra serie de gérmenes que pueden ser nocivos para tu salud.

Para evitar un nuevo atasco lo mejor es colocar protecciones en todas las entradas de las tuberías. Con ellas no sólo evitarás que se cuelen residuos sólidos sino que además evitarás limpiar las tuberías de una forma más frecuente.

Cada vez que se queden residuos atrapados en los protectores tan sólo tendrás que volcarlos en la basura ayudándote con un trozo de papel higiénico.

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